La política exterior de Brasil ya no estanpalaciega
OPINIÓN - clarin
La política exterior de Brasil ya no estanpalaciega
POR MÓNICA HIRST PROFESORA DE RELACIONES INTERNACIONALES (UNQ)
30/08/13
La política externa dejó de ser un tema palaciegoen Brasil.
El reciente episodio de destitucióndelcanciller Patriota, vinculado a un grave incidente conBolivia, lapolarizaciónen torno a lacontratación de médicos cubanos, y lascontroversiasgeneradas por el próximo viaje de Dilma a EE.UU. son evidencias en este sentido.
Hasta hacepocotiempola política externa era tratada como una política pública de carácter especial, enfuncióndel peso delMinisterio de Relaciones Exteriores (conocido como Itamaraty) enlaconducción de las relaciones internacionalesdel país. No obstante, laprofundización de la democracia sumada a una nuevacomplejidad de vínculos e intereses que incidenenlainserción de Brasil enasuntosregionales y globales ha reducidodichoencapsulamiento.
La actualarticulación interno/externo es alimentada por el conjunto de actores que integran un “público atento” de la política externa brasilera, entre los que se puede mencionar losmovimientos y organizacionessociales, el empresariado, laclase política, profesionales de losmedios y académicos.
Un amplio abanico de temas moviliza a estosactores, lo que involucra, entre otrascuestiones: el comercio internacional, laprotección ambiental, losderechos humanos, laproducción agrícola e industrial, laintegración regional, cuestionesfronterizas y políticas culturales y educacionales. El Gobierno suma un diverso espectro de agencias y ministerios y lapropiaPresidencia.
Esta dinámica responde a una política externa que, desde 2003 procuró imprimir una marca innovadoraenlas agendas regional y global, con especial atención a América delSur y a los vínculos sur-sur.
La relaciónconlos países vecinosconstituye una problemática central, lo que explica tambiénsucrecientepolitizaciónenel país. La realizaciónelmespasado de la Conferencia del Grupo de Reflexión sobre Relaciones InternacionalesenasociaciónconlaUniversidad Federal de ABC ilustra este momento. La política exterior brasileñadejo de ser unmonopoliodel Itamaraty.